El calzado de verano, aunque ligero y cómodo, puede provocar dolor lumbar.
Con la temperatura subiendo, todos estamos listos para sacar los pantalones cortos, las camisetas y las chanclas o sandalias. Es cuando el dolor de espalda puede estallar. Hay una variedad de cosas que pueden generar dolor de espalda como postura inadecuada, espasmos musculares y varios problemas médicos. Sin embargo, las elecciones diarias de calzado también pueden afectar la columna vertebral y causar dolor de espalda. Los zapatos inestables, por ejemplo, chanclas baratas y sandalias pueden causar dolor lumbar.
Calzado de verano dolor de espalda
Al igual que cualquier tipo de sistema mecánico, si hay algo mal en un área, otros problemas comienzan a surgir en otras áreas. Es lo mismo con el cuerpo. Si hay un problema con los pies puede afectar las rodillas y las caderas, elevándose hasta la columna y causando dolor de espalda. Los zapatos de verano pueden empeorar cualquiera de estos problemas subyacentes que a menudo las personas ni siquiera saben que tenían hasta que aparece el dolor de espalda. Esto generalmente comienza con el tipo de pie. Aquellos con los pies planos tienden a forzar el músculos y tendones en los pies para trabajar más, que conduce a tendinitis. Por el contrario, demasiado puente puede conducir al desarrollo de artritis en las rodillas y al desgaste del menisco medial. Rodillas que no funcionan correctamente, estrés adicional en las caderas y la espalda baja. Esto puede conducir a la degeneración del disco de los discos intervertebrales.
Tipo de arco de pie
Anomalías anatómicas como puentes caídos / pies planos y puentes altos puede causar dolor de espalda de manera diferente. La hiperpronación sucede en pies planos que hacen que los puentes colapsen. Causando más presión en el interior de las piernas y las rodillas. lo que crea más desequilibrio en las caderas y la espalda baja.
La hipersupinación ocurre en pies de puente. Esto coloca la presión en el exterior de las piernas y las rodillas, lo que lleva a desequilibrios musculares en el exterior de las piernas junto con las caderas y la espalda baja. Vistiendo zapatos sin soporte como chanclas, sandalias y tacones por mucho tiempo, puede causar dolor de espalda o empeorar una afección existente.
Ambos pies planos o pies de puente alto si no se trata puede provocar lesiones a largo plazo y extendido / sobre desgaste de las vértebras de la columna vertebral y los discos intervertebrales. Las opciones de calzado de verano pueden influir en la incomodidad y el dolor de espalda.
Qué hacer si nuestra elección de calzado no ha sido la correcta y presentamos dolor
No hay que alarmarse si después de usar un calzado poco adecuado presentamos molestias o dolor, pero si debemos de tomar cartas en el asunto rápidamente para que estos síntomas no vayan a más, la primera y más importante es cambiar el calzado por otro mas adecuado y la segunda acudir a un especialista (masajista, osteópata, fisioterapeuta) para poner remedio a nuestras dolencias.
En nuestro centro el osteópata valorará al paciente y tras está valoración determinará el tratamiento a realizar, dependiendo de los síntomas y la zona de donde procedan las molestias. Se trabaja a nivel de tejidos blandos descargando la zona afectada donde la musculatura ha sufrido una sobrecarga por el mal reparto de la carga corporal y se terminara realizando osteopatía estructural para equilibrar y reacondicionar las articulaciones.
El calzado correcto
Busque zapatos o chanclas que sean altamente duradero, resistente, que no se dobla en el medio, y que no solo estén sujetos por los dedos. Para aquellos con pies planos, busque suficiente soporte del puente para evitar la hiperpronación. Ponga atención a los detalles de los zapatos / chanclas / sandalias. Por ejemplo: cojín adicional o soporte para el tobillo podría significar la diferencia entre dolor y alivio. Hay sandalias que tienen correas en los tobillos para mantener los pies en su lugar. Esto evita que los pies se resbalen, proporciona una mejor estabilidad durante las caminatas y puede ayudar a prevenir tendinitis.
Es mejor evitar cualquier calzado con tacón, especialmente sandalias o chanclas que tengan tacón / elevación alta. Estos obligan al individuo a desplazar su centro de gravedad hacia adelante forzando el arqueo de la columna al estar de pie. Esta posición definitivamente contribuye al dolor de espalda.
En el caso de ya padecer problemas a nivel de rodillas, cadera o espalda tendrá que tomar más precaución a la hora de elegir su calzado.
Un calzado excesivamente plano puede ser muy dañino para nuestras articulaciones y sobretodo para nuestra espalda, donde será la zona lumbar la que más consecuencias sufra.
Al igual que con un calzado excesivamente alto, nuestro centro de gravedad se verá afectado por lo que nuestro peso recaerá en nuestras rodillas.
Lo ideal es un zapato que tenga una pequeña elevación/cuña en la zona del talón, que nos sujete bien el tobillo y no oprima ninguna zona del pie.
En qué tenemos que fijarnos, entonces, ¿a la hora de elegir el calzado más saludable?
- Tienen que permitir el libre movimiento de los dedos, se debe sentir libertad al caminar.
- Debe tener una suela con buena adherencia para evitar el trabajo excesivo de la musculatura buscando la estabilidad.
- Deben ser de materiales naturales y no excesivamente duros o rígidos que puedan causar rozaduras o molestias, pero sí que nos sujete de manera adecuada el pie.
- Por lo tanto, el zapato cerrado y acordonado será el más adecuado pues se puede adaptar mejor a la anchura de nuestro pie sin oprimir en exceso.
- Es recomendable comprar el zapato a última hora de la tarde, pues es el momento en el que el pie se encuentra más dilatado y, por lo tanto, veremos si realmente tiene una buena capacidad para albergar nuestro pie.
- Este debe pesar poco, tener una suela firme y con un tacón ancho, cuanto más ancho sea el tacón habrá mayor estabilidad y menor riesgo de lesión de entre 2 y 5 cm. Es el zapato el que debe adaptarse al pie y no al revés.
- Debe ser de un tejido natural como puede ser la piel para el invierno o la lona o la tela para el verano. En el caso de la piel, no hay que confundirlos con zapatos de polipiel que aumentarán el sudor del pie y que además sus tintes pueden causar problemas de alergias.
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